Necesitas dormir catorce horas
para estar sexy,
hacer gimnasia,
ir a la peluquería,
que te hagan un masaje.
¿A dónde queda el tiempo
para tu casa,
hacer la comida
o ganar algo de dinero?
Los goterones de sudor
que caen por tu rostro
cuando vienes de trabajar
son sexys.
No dejes que ningún imbécil
vuelva a decirte lo contrario.
©2013 Luis Vea
No hay comentarios:
Publicar un comentario